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domingo, 27 de mayo de 2012

Padre Nuestro











Padre Nuestro,
tú que tanto daño has hecho.
Qué tanta sangre,
cuánta.

Mis hermanos ya no sienten,
piensan.

Se retuercen,
y el amor,
ego,
se destruyen
bajo miedo,
cuánto.

¿Y el espiritú?

No es,
sólo una palabra,
nada más.

Padre Nuestro,
te destierro.

Amor mío,
¿dónde?
Huyes siempre,
ante una palabra.

Miedo.

¿Cuándo saldrán de tu boca
palabras del corazón?

A ti,
que te has ido,
sin expresar tu amor.

Podría volver,
sentir.

Que su espiritú hable.
No,
las palabras,
no.

Y resbalo,
otra vez,
en esta ducha
al escribir me traiciono.

Padre Nuestro,
te destierro.

 



viernes, 18 de mayo de 2012

I




Cuando la casa está sola todo habla
Hasta puedo levantarme de la cama
Hasta las lágrimas paran

Cuando la casa está sola
Aquí y ahora
La otra ya no piensa en desgracias

Dice: tengo aire en mis pulmones
Siente. Podría ser la última vez

Olvidamos el triste mundo
el lienzo, el mío.
El mundo. El calor del té

Juguemos, dice
ella está en todas partes
Juega.
Cuando la casa está sola.

Cuando la casa está sola
los relojes se derriten como en cuadros
Ella sonríe como Lisa
y la muerte se echa a llorar avergonzada

Cuando la casa está sola

martes, 1 de mayo de 2012

MI niño



    Foto: Elisa Queirolo

¿Cómo jugar a este absurdo?, ¿cómo jugar sabiéndolo? Por qué torcerle el brazo si es tan mezquino y arrebatador. Si son todos culpables y ninguno inocente. Te acordás de tus rodillas rotas cuando caías en medio de una carrera. De la sonrisa en el rostro. ¿Por qué entregarle al niño? Me piden que lo abandone. Que lo olvide por un tiempo.
"Dejálo, él estará bien", me dicen. Lo repiten. No se cansan.

Y lo volveré a ver al final del camino.  Yo no quiero. No queremos.  Llora. No acabará  hasta que vuelva. Mis manos arrugadas. Mi paso lento. Mi joroba pronunciada. Al final.

¿Qué esperan? ¿qué pretenden?, que elija. Haga lo que haga acabaré siendo quien soy. Pero no quiero, me niego a elegir. Quiero gritarles a todos que los detesto. Que paren el juego. Que no sean tan imbéciles. ¿No se dan cuenta que acabaron de creerse sus papeles? El tipo de corbata. La señora de ruleros. El gordo que toma whisky en el bar de la esquina.

Escenas en todos lados. Fueron los libros. Fueron las obras. Fueron las películas. No hay realidad.
Eso no existe.

Les mira desde la ventana. A gran velocidad. Allí van corriendo de un lado a otro. El niño envejece del otro lado.